Administración: 91 462 64 94 - Técnicos: 619 479 323 - 657 278 141
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Características de la tarima flotante

características de la tarima flotante

Hemos escuchado hablar de ellas en infinidad de ocasiones. Puede incluso que disfrutemos de una de ellas en nuestro hogar, pero siguen siendo unas grandes desconocidas. ¿Conoces todas las características de la tarima flotante? No te preocupes. Vamos a presentártelas en estas nuevas líneas de nuestro blog. Esperamos que este artículo os sea de gran utilidad. ¡Comenzamos sin perder más tiempo!

En Eco Parquet acumulamos una impresionante experiencia en la comercialización e instalación de tarimas flotantes baratas en Madrid. En todo este tiempo, hemos tenido la inmensa fortuna de ayudar a un grandísimo número de clientes de la forma más profesional y, sobre todo, personalizada. Ofrecemos una respuesta individualizada a todas las personas que depositan su confianza en nosotros. Esa es una de nuestras claves para el éxito.

Por todo ello, lo primero que debemos de tener claro es que tarima flotante es cualquier tarima que no va pegada al suelo, sino directamente colocada sobre él. Puede ser laminada o de madera. El parquet, por el contrario, va pegado a la solera.

Características de la tarima flotante más importantes

Una de las principales características de la tarima flotante es que en su colocación no se utilizan ninguna clase de herramientas, colas ni pegamentos, aspecto que no ocurre cuando nos referimos, por ejemplo, al parquet (encolado) o a la tarima tradicional (clavada sobre rastrel).

Resulta fundamental también destacar que el suelo laminado es relativamente sencillo de mantener, además de convertirse en una solución muy económica. Si se cuida bien, su vida útil puede ser muy amplia. Todo ello sin contar que estamos ante una opción que permite múltiples acabados. Esto quiere decir que lo podremos adaptar a nuestra casa, disfrutando de una instalación rapidísima y de una gran resistencia y estabilidad. El laminado es, en comparación con la madera (ya sea flotante, encolada o clavada) mucho más resistente. Sólo hay que tener cuidado de evitar excesiva humedad. Además, no necesita (de hecho no puede) ser lijada y barnizada. La madera, en cualquiera de sus formatos, requiere lijados y barnizados periódicos.